POR ALICIA Gobernado Hernandez
07/11/2025
¿Qué te sugiere la idea de un mundo Verde?
Tal vez, hemos normalizado los paisajes y los lugares rurales verdes en la retina, porque el cuerpo es muy sabio y percibe el bienestar en sus células cuando está inmerso en espacios naturales o donde se siente y se huele la vida (a través del color verde, que evoca agua y semilla y crecimiento.... en definitiva, habla de procesos).
Esa parte de relacionar la transición hacia lo verde atendiendo a los procesos, es la que menos se visibiliza y en mi opinión, la que más se ha de cultivar. Y cuando hablo de procesos, en especial hablo de los humanos.
Acostumbrados a habitar en espacios donde la inmediatez es una cualidad que pocos se atreven a cuestionar, empezamos a escuchar a personas vinculadas con la esfera geopolítica, que hay que caminar hacia la sostenibilidad para garantizar la habitabilidad de los ciudadanos en este planeta TIERRA.
Lo que sólo unos pocos ya saben, es que GAIA seguiría su camino y restauraría un equilibrio de bienestar en su ecosistema sin la presencia de los Humanos. Este es el punto clave para la reflexión....
¿Qué hemos de re-plantar como humanos para volver a pertencer a un ecosistema habitable?
La semilla menos trasgénica existente en la actualidad, escasa, pero..... de un valor incalculable, es la consciencia.
Cuando los humanos recuerdan que son parte de la naturaleza en vez de pensar que la Tierra es un mero recurso de explotación o supervivencia (esta distinción en sí misma ya es asunto para otro artículo) vinculandose con ella como agentes externos... se ha dado el gran paso para comenzar a transitar de regreso a la vida.
No se trata de pensar que todos los que viven en entornos rurales gozan de mayor consciencia o bienestar, pero no cabe duda que pueden entrar en procesos de escucha amplia, desde su intuición, desde el pulso de su corazón, desde la pausa, desde el olor a tierra y hierba, desde la curiosa lente que al observar el cielo duda sobre si lloverá o saldrá el sol.....
En las ciudades, ¡¡¡no es menos viable sentir y dejar que estos pasos se desarrollen!!! Sin embargo, ya es una acto de voluntad, de salir de lo automático, de formar parte de algo más grande que uno mismo... el buscar el espacio y el tiempo para atender esta escucha.
Y es labor de los adultos retomar estas ideas, tanto en familia como en los lugares educativos (para no especificar estilos de educación formal, no formal e informal).
Cuando los acompañantes empezamos a sentir el valor de lo que la Naturaleza nos aporta, lo transmitimos al entorno con prácticas de cuidado (reciclando residuos, usando papeleras, no gastando más de lo que se necesita, no cosechar lo que no se va a consumir, reducir el impacto de materiales plásticos, etc) y resulta más orgánico hablar de capacidades (y competencias verdes) que tienen en cuenta lo que se sotiene (sostenibilidad).
Es un camino que nace antes de la semilla, nace en la capa de sustrato bajo en el que habitan lombrices, micelios, y un sin fin de microorganismos a veces cuasi imperceptibles para los ojos.... Creando las condiciones necesarias para albergar vida y permitir que las semillas puedan SER y ESTAR.
¿Es ahora más sencillo ver que los humanos no nos distanciamos tanto de este proceso de creación de la vida?